El pulpo es un alimento rico en minerales, como en zinc, que contribuye al mantenimiento de las defensas, entre otras muchas funciones. Este molusco marino sólo se puede encontrar fresco en algunos meses del año, siendo enero con la llegada del frío su época más interesante. Además es un alimento que podemos disfrutar en la cocina, gracias a su grandiosa versatilidad, por esta razón hoy os hablamos de dónde comer un buen pulpo sin salir de Barcelona.
Justo detrás de la Catedral de Barcelona, encontramos Bobo Pulpín. Una agradable pulpería clásico y moderna dividida en dos zonas: un luminoso comedor con barra, y un grande comedor al fondo del local que da a una de las típicas calles del barrio Gótico.
El protagonista de este local, Bobo Pulpín, trae recetas de todo el mundo para cocinarlas de cinco formas diferentes correspondientes a cinco zonas geográficas del mundo. Entre todos sus platos y platillos destacamos el sanguchito negro de pulpo frito, salsa anticucho y mayonesa de cilantro. ¡Una explosión de sabores!
Aunque el Restaurante O’retorno no llame nada la atención, prometemos que la materia prima de toda su carta es excelente. Las raciones son abundantes así que recomendamos pedir medias raciones y poder probar un poco de todo. Destacamos el pulpo a la gallega, sin ninguna duda. Eso sí, avisamos que cuando el espacioso comedor de llena puede ser un poco ruidoso y estresante.
Nos vamos hacia la Barceloneta para hablar de Caballa Canalla. Amplio y luminoso local con una buena barra y espléndida terraza. Su decoración estilo vintage invita a entrar y sentirte como en casa mientras degustas una gran variedad de platos y platillos cocinados con productos de mercado con pequeños detalles que marcan la diferencia. Entre muchos otros platos, recomendamos probar el pulpo al estilo canalla con cremoso de patata, alioli de piquillos y cortezas de cerdo. Una mezcla de sabores y texturas única.