No te desanimes porque, aunque sea agosto y estés trabajando, puedes salir del trabajo con ganas de desconectar un poco y hacer afterwork con tus compañeros de trabajo. ¿No es un plan perfecto para media tarde?
Tomarse un vino o cerveza y picar algo después del trabajo debería ser obligatorio para todos los trabajadores. Ir de afterwork favorece el buen ambiente entre compañeros y evita que nos vayamos a casa con la tensión acumulada durante todo el día. Como siempre, si os animáis a desconectar después del trabajo, desde Macarfi os aconsejamos los mejores sitios para ir de afterwork en Barcelona:
Bar Mut
Bar al estilo de los años treinta, pequeño, acogedor y divertido, con servicio para veinte comensales, entre barras y barriles. Pequeña terraza exterior algo ruidosa. Un lugar con un ambiente especial, por su cocina creativa y la presencia de bastante “extranjero refinado”. Con platos de autor, se ofrecen varias sugerencias del día y una extensa selección de caldos a precios asequibles. Es de los mejores de la ciudad en su segmento, ofrece buena materia prima y precios en consonancia. Para la (pen) última copa puedes subir al reservado, llamado Mutis, un “clandestino” con ambiente de cabaret.
Gaudim
Especializado en tapas de autor, cocina de mercado y cocktails. Platos de inspiración mediterránea, cocinados con cariño y bien presentados. Con cocina a la vista y varios ambientes diferenciados, es una buena opción para celebraciones familiares o de empresa y para reuniones afterwork. Al mediodía suele llenarse de trabajadores de la zona. Servicio amable y cercano.
Negro Carbón
"El arte de comer hamburguesas" con la mejor carne argentina hecha a la parrilla, contundente y sabrosa. Milanesas y empanadillas servidas en grandes raciones que se pueden compartir. La "comida rápida" de siempre pero con un toque diferente, de otra cultura, y acompañada de unas buenas patatas bravas caseras. Gran afluencia de clientes que disfruta de un "ambiente bullicioso" e informal en un espacio moderno y sencillo.
Sandor 1944
En situación privilegiada en plena plaza Francesc Macià. Agradable terraza, que es un buen escaparate para distraerse; people watching. Interior renovado, algo frío. Buena barra. Carta con un poco de todo, desde platillos hasta carnes y pescados, pasando por huevos, ensaladas, pastas…Calidad correcta y servicio profesional e impecable. Se paga la zona.
Taverna del Suculent
Situada en una de las zonas más concurridas de la ciudad, “hija” del Suculent y ubicada en la misma calle. Atractivo local, donde la barra es la protagonista. El espacio es pequeño, no caben más de quince personas. Ambiente tabernero y taurino. Carta corta de platillos, tapas y algún plato del día a precios razonables. Productos de muy buena calidad. Ideal para compartir. Exquisito arroz de montaña. Solo hay vino de la casa. Servicio muy amable y eficiente. Conviene dejarse aconsejar, sin olvidar los postres. Hay afterwork “rumbero” los jueves por la tarde. Una experiencia que tienes que vivir.