¿Una cervecita fresca? La cerveza es una de las bebidas más populares de todo el mundo y además, consumida con moderación, puede aportar diversos beneficios a la salud. Si no tenías claro lo buena que es desde Macarfi te damos las principales razones para consumirla:
Además, existen muchas opciones de elaboración de cervezas, que van desde algunas variaciones en los ingredientes o en las técnicas de producción, como las que no contienen alcohol, de barril, claras, oscuras, light o ligeras, hasta las llamadas artesanales.
Si después de leer todos sus beneficios os han entrado ganas de beberos una cerveza os recomendamos los tres mejores sitios para ir de cervezas en Barcelona:
Bar Cañete.
Josep Maria Masó (ex Masó en Puigcerdà) cocina en este carismático local que ofrece una barra con vista a la cocina y una mesa compartida, con taburetes. Ambiente bullicioso y elegante, lleno de público local y turistas que salen de los teatros de la zona. La preparación de los platos, platillos y tapas es un espectáculo de creatividad y mimo. Calidad, precios ajustados y servicio “de botones”, atento: una agradable sorpresa. Buena cerveza y bien tirada. Dispone de un privado.
Bar Bas
Enrique Valenti (ex Casa Paloma y Chez Coco) ha puesto en marcha este informal local diseñado por Rosa Violán. Fórmula de éxito, a medio camino entre un bar y un restaurante. Ambientación un tanto retro, con un poco de todo: taburetes, sillas y ¡una churrería! Buena iluminación y una barra sin olores. Marisco y platos de cuchara tradicionales con materia prima de calidad. La ensaladilla y el tartare. Precios asequibles. Lugar bastante “distraído”, para ir solo o acompañado, sin ruidos ni voces. Vale la pena la barra. Horario non-stop.
Cañota
Otro éxito de los hermanos Iglesias junto a los hermanos Adrià. Tapas de autor, de calidad y muy creativas. Ambiente informal y “fresco”. El local es amplio, bullicioso y divertido. Decorado con llamativas ilustraciones gráficas y con publicidad de las marcas que lo patrocinan. Servicio profesional y atento. Tiene una buena terraza. Público extranjero en el primer turno, que va dando paso al local. Buena experiencia culinaria a precios comedidos. Saldrás “oliendo a fritanga”.